Acteurs, scénarios et discours : la mobilisation en réseaux de la Biodiversité.
Artículo de revista
0120-4645
2011-10-14
La « biodiversidad » no expresa solamente la variabilidad de especies, organismos y estructuras moleculares en diferente nivel y complejidad o bien la gran diversidad de culturas, etnias y prácticas sociales vernaculares. La biodiversidad es ante todo una construcción de sentido que revela una representación institucional de la idea de una sociedad planetaria reconstruida a partir de una forma de determinación biológica. Es la expresión de un sistema de intervención global excluyente, construida por las sociedades del Norte para las sociedades del sur en el contexto global de la ciencia, la cultura y el comercio.
Es una visión de mundo que se manifiesta como el nuevo Contrato Social del Planeta, donde aparecen tiempos y espacios ancestrales y milenaristas en la puesta en escena de la Gran Negociación, en Río 92. Ella revela en particular un nuevo modo de intervención global de la llamada “sociedad en red” en un nuevo universo de sentido de las políticas públicas: la gobernabilidad sin gobierno. La expresión de « gobernabilidad globalm», que pertenece al lenguaje de la mundialización asocia entre los grupos que constituyen la Política Publica no solo a los gobiernos nacionales o a las instituciones supranacionales, también incluye a las corporaciones tales como empresas y centros de investigación privados. Las nuevas redes de individuos comprendidos a la escala internacional, también constituyen una expresión de poder y de predistribución de recursos simbólicos y materiales.
Queremos presentar la historia de esta « sociedad en red » ambientalista del primer mundo, y su rol de mediador y traductor de los referentes de seguridad global y de identidad asociados a la biodiversidad en las sociedades llamadas del sur.
Pero, ella no es necesariamente una nueva
sociedad fuera de toda soberanía: por el
contrario ella es funcional a los intereses
económicos que soportan los centros de poder hegemónicos. Estamos convencidos que la capacidad de los Estados Unidos y sus aliados para combinar a la vez, su poder particular con una teoría general de la coordinación global, expresa la matriz de su propia historia social. (Panitch, 2004.
La sociedad en red es coherente con esta
teoría general de coordinación.
Con el argumento de la necesidad de la protección de la biodiversidad a través de la experimentación y el comercio de los organismos vivos para resolver los problemas del hambre de los pobres, se permite el libre acceso y apropiación del patrimonio natural y cultural de las sociedades del sur. La historia responderá a los escépticos.
Pero la ciencia debe continuar. A nombre
de la ciencia y la técnica, el nuevo Dios,
se refuerza la dominación cultural de los
expertos como la expresión de una sociedad
tecnificada con una política cientifizada
que impone y opone la tecnocracia en reemplazo de la democracia. (Habermas 1973)