dc.description.abstract | Las infecciones de las articulaciones pueden ser causadas por bacterias, hongos o virus; sin embargo, las infecciones bacterianas son las más comunes. La artritis séptica bacteriana es más común en la infancia que en
cualquier otro período de la vida, ocurriendo el 50% de los casos en menores de 20 años. La mayoría de los pacientes escolares que desarrollan artritis séptica no
presentan como antecedente alguna patología crónica; como factores de riesgo se pueden incluir inmunode f i c i enc i a s , c i rugías articulares, hemoglobinopatías, y diabetes. La patogénesis se resumen en diseminación hematógena, inoculación
directa y extensión por continuidad. Cuando se logran obtener cultivos de líquido sinovial, sangre u otros sitios solo el 60-70% de estos son positivos. La presentación
clínica depende de la edad del paciente, del sitio de la infección y del organismo causante. Se debe sospechar en artritis séptica en todo niño que acuda por fiebre y
dolor monoarticular, asociado a edema y limitación de los movimientos de la misma, o en niños menores con signos de sépsis y pseudoparálisis. Cuando se toman cultivos sinoviales, de sangre u otras áreas necesarias, los cultivos confirman la etiología entre el 60-70% de los casos. La artritis séptica debe ser reconocida
rápidamente para iniciar el tratamiento adecuado de forma inmediata. El tratamiento empírico está basado en la selección adecuada del antibiótico de acuerdo a la
edad del paciente y al microorganismo causante más probable en una comunidad determinada. | spa |