Del Olimpo Radical al Purgatorio Conservador. Educación religiosa en las escuelas públicas y el discurso en torno a ella entre los Años 1870 y 1903
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Resumen en español
Decir que la educación es el pilar donde descansa la nación puede resultar una exageración si se analiza desde las dinámicas políticas actuales. Muchos podrán decir, y con mucha razón, que la columna vertebral de nuestro país es nuestro sistema político, que garantiza una serie de derechos y deberes alrededor de los cuales se organiza nuestra sociedad. Otros podrán mencionar que si bien nuestro sistema político es importante, no es nada sin los valores culturales y las tradiciones que definen al pueblo colombiano. Ambas posiciones son verdaderas, pero aplican al presente. Tanto nuestro sistema político, como nuestra tradición cultural es el resultado de una construcción; un trabajo político con unas bases culturales que tienen antecedentes coloniales (o incluso anteriores) que permitieron establecer parámetros de homogenización que identificaron a los habitantes de la región histórica que hoy es Colombia, como individuos con unas características específicas. En otras palabras, la nacionalidad fue construida y fruto de ese esfuerzo es la sociedad en la que vivimos hoy. Pero esa nacionalidad no fue producto de un consenso, todo lo contrario. Desde los inicios de la era republicana la política colombiana se fragmentó en varias facciones que finalmente derivaron en dos grandes partidos, el liberal y el conservador, cada uno con una visión diferente de lo que debía ser una nación y sus ciudadanos. Las dos posiciones fueron irreconciliables y definieron el modelo político y educativo a seguir, cada vez que uno de los partidos se hacía con el poder. Sin embargo hay un período en donde se produce una ruptura con la dinámica tradicional y se sientan las bases para el sistema político y la sociedad contemporánea. Dicho periodo es el comprendido entre 1870 y 1903. En estos 33 años, el país cambia de un gobierno liberal radical a un gobierno conservador que establecerá el modelo político que prevalecerá hasta la última década del siglo XX.